Me gustan las mujeres cuando perciben un dolor, años antes y van a depositarlo entre tus oídos y una parte de cierto corazón.
Me gustan las mujeres cuando a las ganas de agarrar se ayudan con las dos manos y hacen
lo que nunca esperas.
Me gustan las mujeres
porque sienten el momento que han estado esperando,
sin sonar ninguna campana.
Me gustan las mujeres
que sienten un placer, navegan por dentro como si fueran nacidas para eso, exprimen otro limón y en realidad, secaron toda la planta.
Me gustan las mujeres
que llaman en ráfagas, que lloran como lluvia, que gritan que Dios nos salve caminando en todas direcciones y se detienen solo frente a ellas mismas.
Me gustan esas mujeres
que ríen con los dientes, se ríen que te ofenden con la mirada y con todo lo que tienen disponible.
Luego están esas que se enfadan por todo, con la misma persona, quién eres tú y cuando respondes por una vez, entonces sí son pollas inmaculadas.
Me gustan las mujeres que un problema es un problema y no se resuelve solo.
Me gustan las mujeres cuando tuercen la boca
para decirte que no y en cambio es un lindo sí.
Me gustan esas mujeres
que esperan el último minuto y te preguntan el mundo entero.
Me gustan las mujeres que se levantan temprano
y nada esta bien, me gustan esas mujeres que están en ti, como una ensalada,
beben spritz y se olvidan de todo en el mismo lugar.
Me gustan las mujeres que me dicen palabras mal nacidas,
y me estimulan cosas impensables,
eso es, son ellas.
Me gustan las mujeres que no quieren sal en la piel y luego se pegan un tiro con
una lámpara sobre ellas todas las semanas.
Me gustan las mujeres que quieren hacer hombres y quejarse de que no eres suficiente y luego no son ni hombres ni mujeres.
Me gustan las mujeres que se pintan uñas como las pinturas de Rafael y ¡ay de recoger un pincel!.
Me gustan las mujeres que para ellas la madre es el puerto de todo mar y luego ni siquiera saben, peinarlos una mañana.
Me gustan las mujeres
que odian a los hombres con carteras y guardan las llaves para el hombre
la billetera y el teléfono con los números de los enamorados.
Me gustan las mujeres
que son realmente mujeres y conducen el carro sin dar
una precedencia y siempre se enfadan cuando se equivocan.
Me gustan las mujeres que huelen, que aman los sueños, que sostienen
en sus brazos un perro y lo tratan mejor que a su hijo.
Me gustan las mujeres que me preguntan «¿qué es una mujer para ti?»
Aunque me gustan esas mujeres que se sientan en la última fila, están en silencio
y el olor en ellas habla por ellas.
Me gustan las mujeres que usan gafas de sol todo el tiempo, y por eso
se sienten soleadas.
Me gustan las mujeres que se derriten como una paleta
en el cine y no dan un centavo, a los que están sufriendo gravemente en la acera opuesta.
Me gustan las mujeres que saben todo de todos y saben tan poco de sí mismas y nunca lo sabrán.
Me gustan las mujeres
que todo se reduce a un número y los números los hacen dar la vuelta al mundo como ellas y luego quedarse quietas dentro del universo, por un haz de años que las separa del amor y la risa eterna.
Me gustan las mujeres que te dicen lo que quieren y no esperan sin respuestas.
Me gustan las mujeres que tienen hijos que sienten los antojos, que desafían los abdominales en el gimnasio
y cada minuto es bueno para charlar.
Me gustan las mujeres
que envejecen se maquillan mal, se visten con la ropa de cuando eran jóvenes y solo como ellas.
Me gustan las mujeres que aman las faldas,
pero quieren correr con pantalón azul y enseguida
se lo quitan y lo guardan para el próximo sábado.
Me gustan las mujeres que almuerzan, preparan la cena y cuando terminan el almuerzo plancharon dos camisas.
Me gustan las mujeres que los viernes hacen la masa con huevos y harina, estirada con un rodillo y los domingos la cocinan con zanahoria y salsa de apio.
Me gustan las mujeres donde el mundo se detiene donde quiera que vayan,
de verdad, y lo hacen funcionar de nuevo pero cuando dicen.
Me gustan las mujeres que eran marimachos y luego,
al crecer, se convierten en mujeres de forma permanente.
Me gustan las mujeres que nada más quieren y nada más son.
Me gustan las mujeres
que conducen un autobús que diseñan una casa, que llevan una cuenta.
Me gustan las mujeres que saben de sexo y quieren que se lo cuenten.
Me gustan las mujeres que leen y luego escriben, me gustan las mujeres que escriben en el borde de la página, que no fuman pero huelen a tabaco, sentadas en el borde del barco bebiendo vino hasta que les brillan los ojos.
Me gustan las mujeres a las que les gusta luchar por hacer las paces.
Me gustan las mujeres que se suben a la bici, se entregan a la calle
piden flores, desenvuelven chocolates y lloran con una foto de hace años.
Me gustan las mujeres que aman el rock y luego
solo cantan canciones.
Me gustan las mujeres que invierten en ropa y luego siempre usan mucho la de siempre, no tienen oportunidad.
Me gustan las mujeres locas
por ropa interior y luego disparan sus pijamas
y zapatillas debajo de la cama.
Me gustan las mujeres que quieren café con nata,
leche, cacao y algo que inventaron esa mañana.
Me gustan las mujeres que cantan como ángeles
de las mejores ocaciones, y cuando hablan la voz
es tan robusta que nunca se detienen.
Me gustan las mujeres
que comen con el propósito de estar delgadas, que se ejercitan en el poste, pero
no saben cómo se llaman.
Me gustan las mujeres que las bañan con una mirada, pero luego exigen el resto.
Me gustan las mujeres que tienen la flacidez de toda la generación y utilizan como arma de seducción.
Me gustan las mujeres que quieren todo a la vista, pero aun así se mueven, para ver la presa en todas direcciones.
Me gustan las mujeres que hablan con la nariz
y al cabo de unos años las reencuentras que son hermosas y ya no te quieren.
Me gustan las mujeres
que son realmente dulces sin necesidad de serlo.
Me gustan las mujeres
quienes miran al cielo sueñan con la luna, animan al toro y prefieren el semental.
Me gustan las mujeres que tienen hocico a cada sinsentido y le tienen
un puto miedo.
Me gustan las mujeres que me han amado por al menos un minuto y que guardaban el peor recuerdo de mí que jamás haya transmitido.
Me gustan las mujeres que son perfectas en todo y viven en la desconfianza de sí mismas.
Me gustan las mujeres que abrazan a sus hijos para no dejarlos crecer nunca,
cuando son grandes los llaman mi pequeño.
Me gustan las mujeres que corren despacio sudan un poco, siempre nos asomamos.
Me gustan las mujeres que leen a Freud y el horóscopo
del día y planean todo ya que no hubo lluvia ni viento,
sin embargo en el verano, lo esperan como fórmula de compensación por el frío en las ciudades.
Me gustan las mujeres que se sienten guapas sin muletas, de una barra de labios, que gritan al cielo de puro placer que nunca llegan y cuando están ahí ya es demasiado tarde.